lunes, abril 14, 2008

Escucho y leo, interpreto tus señales...


Todo viaje tiene su punto de partida, su despedida… Partimos cuando hay algo inefable que entrevemos en un instante y electriza nuestro cuerpo, inflama el aire que respiramos, nos impulsa a salir de nuestra impostura… Partir es el momento crítico de una reacción alquímica que cambia el valor de las cosas: la espera se transmuta en deseo, el sueño en lo real… —deseamos algo, alguien, cualquier cosa que venga a nuestra vida y una vez más le dé sentido. Partir es un modo esencial de ser viajero. Llegar es sólo una manera de estar por un tiempo, contingente… —Bueno, morir es otra cosa.

Para el viajero místico llegar a cualquier lugar es casi una fiesta de despedida, vísperas de la ceremonia de partir nuevamente, suspenderse en el columpio o la hamaca bajo el umbral por un tiempo indeterminado… Los viajeros místicos moramos huéspedes en umbrales y soportales transitorios, bajo el puente, en el atrio de los templos y en los porches de los palacios. No hay que permanecer más de lo necesario; apenas un descanso para reponer fuerzas, restaurar ilusiones, contemplar maravillas, fabricar artesanalmente recuerdos para el camino… Ningún viajero místico quiere morir en su cama, sino sobre el caballo —como diría Montaigne. El viajero parte y llega sin dramatizar estos acontecimientos; es su deber. Sabe que ya falta menos, que hay que reducir el tiempo de espera… El viajero “de verdad” rechaza cualquier búsqueda del tiempo perdido —esas cosas son de traidores y arrepentidos—, por el contrario, reivindica el tiempo por devenir, por poco que sea, ir a su encuentro. El viajero místico va hacia a la muerte seguro y confiado; la muerte siempre llega, es decir siempre llegamos puntuales a nuestra muerte… ¿Cuándo? ¿Dónde?... El viaje lo dirá… —Escucho, leo tus señales…

Foto: "El Panteón bajo la lluvia de primavera", Roma; marzo 2007

37 comentarios:

beatus_ille dijo...

siempre me ha gustado el tópico del viaje, es decir la peregrinatio vitae o el homo viator; la vida como viaje sin pausa.
además, es un tema jugoso para escribir.

gracias por leerme y perdóname, soy una pésima asídua a blogs, me cuesta crearme rutina de visita, soy perezosa. pero de vez en cuando vengo, aunq no posteo. besos y gracias!!

MartinAngelair dijo...

Característica intrínseca al viaje en sí. Va pegado al billete y a su maleta invisible.

Morir para seguir…con el mismo viaje, el que es nuestro, pero con otro bagaje y por consiguiente hacía una muerte distinta.

Tú, lo expresas mejor.

Un beso de buenos días.

Etèria dijo...

Mira que a mi es un viaje que me da yuyu... Será que creo más en el presente que en el futuro y que pienso que eso de prepararnos para el más allá, y apliquese a cualquier tipo de religión o creencia, no tiene mucha razón de ser cuando no se aprobecha el momento presente.

Besos

Camille Stein dijo...

Son los 'viajes irremisibles sin posible retorno'.
Cada viaje es nuevo, aunque sea al mismo destino. Cambia solamente el factor temporal, la temporalidad del interior de quien viaja, la predisposición.
Los viajes místicos y lejanos, viajes legendarios, a veces no requieren sino unos pocos pasos, un movimiento leve de cabeza, poner un punto o una coma en nuestro monólogo interior.
El simple detalle que desencadena una sacudida del universo.

Un abrazo.

Ersi dijo...

Aquí está la voz de una desaparecida. Me encantó leer tu comentario en mi blog. Llevo retraso en todo, estoy atrapada en un umbral que, en lugar de transitorio, como escribes y como yo creía, se empecina en convertirse en permanente. Y es un umbral muy estrecho, que no protege de la lluvia ni del viento. Todavía te envidio Marruecos.

Mientras lucho por soltarme del umbral, te mando un abrazo muy grande.
Ersi.

MartinAngelair dijo...

Como anécdota decir que mi estancia en Roma, ocurrió durante el paso del año 1996 al año 1997. El último día de 1996 fue agotador de lluvia, de cansancio y casi tristeza. 1997 se estrenó con un día tan luminoso que hizo olvidar el musgo anterior.

Creo que me ha hecho bien recordarlo…

Sigamos viajando.

CUCALELLA dijo...

La vida misma es el mayor viaje que puede realizar el ser humano, pero es un viaje con billete solo de ida pues se va pero nunca se regresa, ya que su destino final es la muerte, lugar al que se va pero del que nunca se retorna. Besitos de lunes, Pau!!!

nestor dijo...

no se como encontré tu blog pero al leer tu éltimo post mke dejo en meditación.
Palabras profundas...palabras exactas...palabras que te ni espera pero sabemos que algún día llegará.

Mucha mística, quizás, pero real.

un abrazo...volveré a leer tus proximos posts.

Polvorilla dijo...

Desde que nacemos estamos partiendo, por ello siempre nos ilusionamos con un nuevo destino, pero como bien dices el viajero consciente ya superó las emociones de duelo del partir, siempre está dispuesto a seguir el camino que le conduce a su único destino, vivir momento a momento.

Un fuerte abrazo.

Silvia_D dijo...

Yo como que no entiendo muy bien de que hablas , ehhh!!
Luego vengo y me lo releo, que tengo el día cashondo y tanta hondura me parte ;)
Si es que soy más simple que el mecanismo de una escoba ;)

Besitos guapo^^

0 dijo...

...y durante el viaje hacemos parada en alguna fonda para seguir alimentando nuestro espíritu. Héme aquí en tu espacio alimentando el mío.
Un beso y gracias por tu visita..

Alegra dijo...

AI QUE GANAS DE VIAJAR CHE
MUY BUEN BLOG!
ME ENCANTO
HERMOSO EL TEXTO
BESOTES

ev dijo...

Pau
Cuando he viajado solo he estado de paso. Seguro sucede así a un viajero. Porque sé que tengo que regresar, nunca ha sido para quedarme. Eso es distinto del que va de un lado a otro con su casa.

No me gustan las despedidas. De los que se van, (porque yo nunca me he ido).
Pero el mundo por el cual se viaja se vuelve la gran habitación del que lo toma. Es el sitio de uno mismo, con muchos aposentos, y entonces nunca te vas...

Beso Pau

Carolina Lazo dijo...

Los viajes son simbólicos y todos los seres los necesitamos. Me recuerdo cuando deje mi norte chileno para ir a Italia en búsqueda de mi irremediable inquitud.
El cruzar el atrantico fue la sensación mas grande de desprendimiento que he sentido. Dos años me bastaron para entender lo que buscaba y regresar a mi norte,,,aunque no dudo que surjan nuevas irremediables inquitudes.

Samantha dijo...

Qué hermosa y dulce definicón de los viajeros, para mí son como los amantes, los buscadores. Los viajes empiezan por dentro, hurgando en el interior, sacudiendo fantasmas, sintiendo el calor de un posible infierno del que al regresar se abre la maravillosa posibilidad de gozar cualquier espacio en cualquier tiempo.

Besos y a proósito, es maravilloso viajar hacia tu mundo. Hoy ha sido muy reconfortante leerte.

Anónimo dijo...

Dolor de amor

la cocina de frabisa dijo...

No sé el motivo pero tus palabras me han recordado "Muerte en Venecia".

Concuerdo contigo, los viajes (los que presumo te gustan y me apasionan a mí) tienen mucho de misterio, de ilusión, de latidos de ansiedad, de descubrimiento y fantasía.

Precioso tu texto, Pau, como siempre

un beso

P.D. Tienes una respuesta en mi blog a tu comentario de hoy. Me ha alegrado tu regreso, mucho.

Raquel Graciela Fernández dijo...

'El viajero “de verdad” rechaza cualquier búsqueda del tiempo perdido —esas cosas son de traidores y arrepentidos—, por el contrario, reivindica el tiempo por devenir, por poco que sea, ir a su encuentro.'
Me voy con esta frase, que me llenó el alma.
Maravilloso tu blog.
Un abrazo!

Azul... dijo...

Aunque aún me considero una simple aprendiz, soy de las que seguro morirá sobre el caballo :)

Te agradezco infinito tus comentarios en mi blogs, que ahora me han permitido venir a conocer tu hermosa morada

Un besito y feliz Vida!

A do outro lado da xanela dijo...

Los viajes que más recuerdo son aquellos que he hecho sin ni tan siquiera salir de mi ciudad...

Aquellos que no se planean, aquellos que no se ven venir. Pero que de pronto aparecen, te envuelven y, cuando terminan,te dejan distinto, cambiado.

Un abrazo

Antoni dijo...

De repente sentí unas irrefrenables ganas de viajar, de repente no me importa el destino, solo me dejo llevar por tus letras y me siento satisfecho.

Por cierto, una querida amiga estaría en desacuerdo contigo. Ella asegura que siempre llegó tarde a todo en la vida, y que sólo le consuela el estar segura que incluso llegara tarde a su propia muerte.

Un saludo, Pau.

Antoni dijo...

De repente sentí unas irrefrenables ganas de viajar, de repente no me importa el destino, solo me dejo llevar por tus letras y me siento satisfecho.

Por cierto, una querida amiga estaría en desacuerdo contigo. Ella asegura que siempre llegó tarde a todo en la vida, y que sólo le consuela el estar segura que incluso llegara tarde a su propia muerte.

Un saludo, Pau.

Jo dijo...

Muchas gracias por tu comentario. A mí me pasa diferente. Cada que visito un lugar me quedo por siempre, yo no sé decir adiós. Así que me quedó por siempre con él y mis recuerdos.

Un beso y un abrazo.

Marina Culubret Alsina dijo...

me viene a la cabeza jorge manrique, y me siento piedra en río, viajando envuelta en agua que parece la misma.... pero no. Tanto ella como yo nos vamos metamorfoseando a cada tramo.
un abrazo,

:-)

Unknown dijo...

Viajando a lo breve me he encontrado con una palabra tuya de,... “de diccionario please y por si acaso no vaya a ser”: desemantizada...

Es lo que tiene viajar, construcciones en calles, vocablos, la luz del cielo, fonemas, menajes, verdes, sonrisas... y...maravillas de la comunicación sin abrir la boca.

Un beso de agradecimiento por la riqueza de expresión.

Y por supuesto, un beso de buenas noches.

Lola Bertrand dijo...

Gracias por visitar mi Blog y dejar un comentario.
Te devuelvo la visita.
Saludos del mar.
Lola

Sirena Varada dijo...

¿Punto de partida? "Partimos cuando nacemos, andamos mientras vivimos y llegamos al tiempo en que fenecemos, así que cuando morimos, descansamos". Lo siento, si no lo cito, reviento.

Decía un filósofo griego que hay tres tipos de personas: los vivos, los muertos y los que navegan. Con estos últimos hacía alusión a las personas que viajan, ¿por qué no un viajero místico de todas las Itacas?

Te felicito de modo particular por esta entrada, es uno de las mejores textos que he leído en mucho tiempo.

marichuy dijo...

Uy Pau

Me diste en mi mero mole, como decimos en México. Viajar es fascinante. En su bellísimo y melancólico libro "Viaje a Portugal", el gran José Saramago dice algo muy parecido a lo que mencionas de Montaigne.

Besos y gracias por hacerme recordar el otoño de 2005, a mí y en ese mismo sacrosanto sitio de la imperial Roma.

Besos

Anónimo dijo...

Creo que hay viajes de placer y los hay para escapar del torbellino en que te encuentras, sé de los dos, pero con este último, si bien es cierto que ayuda a aclarar ideas, los problemas viajan contigo.
Besos♥


PD: No trato de arreglar el mundo, solo busco un poco de concientización.

Moi dijo...

el probleme es cuando el viajero es viajero por obligación, porque el mundo lo obliga a serlo. cuando se queda mas tiempo del necesario en un lugar las personas lo dejan, las personas lo traicionan, pues se hartan de él. Y le toca emprender un nuevo viaje a algun otro lugar que le guste donde se sienta confortable, pero de nuevo lo hechan. Pasa viajado de ciudad en ciudad anelando encontrár la maravilla perdida que habita en sus sueños.La parte que más le gusta de su viaje es cuando no hay nadie al rededór, y puede vivír en su mundo de imaginación, en su quimera que aunque el sabe que no es real la ama.

Esa es la pesadilla de mi viaje.

Prado dijo...

habla ud. con propiedad en este manifiesto. Me adhiero a sus definiciones y las tomo como propias. Declárome un viajero místico, si me lo permite. Explicarlo: sólo uno deberá, a solas, en pleno viaje. Salúdole, amigo, felicítole por sus letras, todas bien formuladas, todas cabales, todas estéticas.

lapaupachica dijo...

hola pau. los viajes son una metáfora de muchas cosas. he posteado para ti un "diálogo" de buñuel y garcía lorca acerca de los viajes. lo encontré en tu tierra hace más de 10 años. están todos invitados. besito

lapaupachica dijo...

hola pauciño. no sé si llegó mi comentario, así que escribo de nuevo. si es que llegó, borras uno, ¿ya? nada, te decía que hay un post de una "conversa" entre buñuel y garcía lorca que copié hace más de 10 años en una publicación muy linda que encontré en tu tierra. ahora la he colgado en el blog. la conversa va de viajes. yo, como es un tema tan gordo tan gordo y tan metaforiseable este de los viajes, prefiero contemplar. es lindo como se contraponen el buñuel y el garcía lorca y se complementan en lo que componen. están todos invitados a leer... besitos

✈єℓιzα™ τσdσs lσs Dεяεcнσs яεsεяvαdσs cσρчяιgнτ dijo...

Todo viaje tiene su toque magico, dejas huellas donde sea y sin duda cada viaje representa una enseñanza nueva en lo personal a mi por eso me gusta viajar, conocer y ver que hay de provechoso en ese viaje... siempre es una aventura...!

Denise dijo...

Me quedo con lo de seguir las señales... siempre, siempre, abrir mucho los ojos.

PROSÓDICA dijo...

Se dice que no se es triste por los fracasos, sino por aquellos sueños o logros que vemos de pronto frustrados.
Quisiera admitir que no pretendo recuperar el tiempo perdido, pero mentiria...y con ello se que a la larga sigo perdiendo mi mismo tiempo: el presente.

Creo que no soy viajera del todo :(

Anónimo dijo...

Y los viajeros accidentados...digo accidentales??

Mientras te leo imagino mi fiel mochila, mis inseparables tenis verdes, el perderme mapa en mano, me imagino convertida en viajera permanente, escuchando, leyendo, confundiendo señales (es que soy un despiste), llegando impuntual, disfrutando el recorrido, llegando...