Bueno, pues aquí estoy otra vez a juicio de vuestros comentarios (con letritas o en silencio, qué más da)… Son dos relatos erótico-pornográficos que conforman un díptico, que es como me gusta representar el amor y el erotismo —recordad por ejemplo el que considero mi mejor relato escrito para este blog: Historia de un amor que vivieron unas horas y sobrevivió toda una vida... El primero lo empecé a escribir hace unos años como una versión algo exagerada de un episodio autobiográfico; no fue exactamente en un supermercado —esa imagen me la dio otro relato erótico que leí entonces—, pero la secuencia de los hechos fue muy semejante a la que describo… El segundo es muy reciente, prácticamente de cuando empecé a escribir este blog. Ambos los he retocado y adoptado a este formato en que nos leemos: reducidos y ahorrando pasajes innecesarios… No sé por qué, pero el segundo lo siento más íntimo que el primero, y eso que es un ejercicio minuciosamente descriptivo de detalles; acaso también más mío —¿será por su tono decididamente irónico? Qué cosas tiene la mimesis, proyectarnos y reconocernos en el otro…
Pienso que es el momento oportuno para darlos a leer colectivamente: habéis pasado estoicamente toda una iniciación en los desiertos de la estética tras haber leído “a pelo” mis últimas tres entregas acerca del arte, la belleza, etc. Os habéis empachado (supongo) de todas esas citas y reflexiones de Platón y Aristóteles, de Kant y Hegel, de Schopenhauer, Nietzsche, Heidegger, Lyotard y tantos otros… Me habéis acompañado mientras escribía de la muerte, de la vida y la maceración del deseo… sobre las utopías y las atopías… comulgado conmigo y con Bruno Llanes e incluso compartido nuestro viaje místico, nuestro exilio existencial, también tuaregs a vuestra manera… Así que os merecéis un descanso, seguro que sí… Son dos historias intrascendentales… acaso lo mejor que pienso de ellas es que son divertidas, o me lo parecen… —el amor y el erotismo deben ser divertidos, dar risa, dibujar sonrisas, o no hay quien los aguante… No creo que resistan la criba estrictamente literaria cuando decida antologizarme; pero de lo que estoy seguro, absolutamente seguro, es que cuando vayáis al supermercado, por el sector de frutas y verduras, y veáis un hombre o una mujer que os mira con cierto descaro, recordareis esta aventura erótica de Pau Llanes… —qué cosas tiene la literatura… Ojalá algún día alguien me pregunte si soy Pau Llanes mientras hago la compra dos veces por semana en Mercadona… Eso es mejor que el Cervantes… ¡Feliz día del Libro, de la lectura! Rose=Eros para ti…
Los dos relatos eróticos Aventura caníbal en el supermercado I y II los podéis leer a continuación, más abajo, en los anteriores post… Los he compuesto así para vuestra comodidad… primero uno y luego el otro, por supuesto… jajaja
Foto: "Mercado de verduras y frutas en Belem", Brasil; abril 2006
21 comentarios:
Leo ahora mismo a Henry Miller y su correspondencia con Anáis Nin, hace tiempo que lo tengo como libro complementario a la lectura del momento. Una delicia para degustar poco a poco.
Escribir relato erótico no debe de resultar nada fácil, justamente por lo que cuentas. Determinadas palabras que no tienen otro nombre que el que tienen resultan a veces, vulgares.
Será mañana cuando imprima esos relatos y de buena cuenta de ellos.
Te contaré, querido Pau, te diré lo que me inspiran.
un beso y buena noche
Isa
Pues me ha gustado mucho tu erotismo en el supermercado y ese verde musgo... Muy acertada esa doble perspectiva hombre y mujer.
Tengo que reconocer que mi conocimiento en literatura erótica es escasa: Sade (Juliette y Las desventuras de la virtud); Almudena Grandes (Las edades de Lulú); Henry Miller (Los trópicos y Nexus-Plexus-Sexus)... Y poco más. Que recuerde ahora...
Me parece un género difícil, lograr ese punto justo entre lo sugerido y lo explícito, entre erotismo y pornografía...
Gracias por compartir estos relatos.
Un abrazo.
Antes de todo gracias por pasar por mi blog.
Gracias a vos por deleitarnos con cosas diferentes siempre :)
Hoy no tengo tiempo de leer (quiza termino antes y leo hoy), pero mañana t juro que paso y te comento sobre ellos. Muchos Besos
Joder Pau. Todavía no he leído los dos relatos eróticos de los que hablas, pero si que ha leído "historia de un amor..." y no puedo más que agradecer tus palabras. Te juro que me emocionó sobremanera. El mundo desapareció y se convirtió en lo que tú quisistes. Me di cuenta que casi no respiraba mientras leía (quizás por no molestar a los amantes) hasta que al final de la lectura mis pulmones inspiraron absorbiendo cada una de la sensaciones vividas. Chapó hermano. Gracias. Bueno, ahora leeré los relatos.
Sexo explícito. historias paralelas, me gusta, aunque me sigo quedando con "historias de un amor...", quizás porque me recuerda a Ella. Cuando sea grande quiero escribir como tú. Saludos maestro.
Sexo explícito. historias paralelas, me gusta, aunque me sigo quedando con "historias de un amor...", quizás porque me recuerda a Ella. Cuando sea grande quiero escribir como tú. Saludos maestro.
..voooooy ! :-)
Me gusta cómo escribes, me pongo a leer tus textos y te animo a que nos muestres esos haikus desde que se pueda.
Saludos.
Gracias
Excitantes posts!!! Todo ese mejunje de frutas y verduras me recuerda a una película llamada "La joven de las especias" el amor y la naturaleza creo que se encuentran íntimamente unidos!!! :-) Un besito, Pau.
Me encantan las historias eróticas combinadas con escenarios cotidianos, sin maravillosas y especialmente cachondas, jejeje, me las estoy saboreando :)
A mi también me gustan los cuentos eróticos...fantásticos la mayoría de escritores que recomendaste.
Tus dos historias del super, pasaré a leerlas a continuación.
Voy a relajarme un rato.
besitos.
Ironia,humor y erotismo, combinación de mi agrado,cómo sabes,genial!!!
Besitos
Llanes, no tengo mucho hilo desplegado en cuentos eróticos, he leído a Miller y su infinito Nexus-Plexus-Sexus, a la talentosa Anaïs Nim aunque sus relatos cortos en Pajaritas no me habla de su cristalino savoir-faire.
No he leído aún sus relatos verdes intensos , pre-siento que lo sensual tiene que ver con la comida, el sabor, el olor.
Al dios Eros se lo cultiva, tal como el oído para el jazz, libre de prejuicios, con ánimo curioso.
Lo abrazo
MaLena.
Pd. lo que es obvio que Eros tiene más prensa que Apolo.
Vaya es una forma muy sutil de hablar de erotismo, es el tipo de erotismo que es agradable para leer, ya que hay unos que realmente se hace burdo y no se disfruta plenamente el escrito... muy bueno de verdad!
UFFF, Dios mío! Después de estos relatos mis idas al supermercado ya no serán tan monótonas y aburridas jajaja Bendita sea la imaginación y los recuerdos que me retornarán a estos escritos mientras escojo las zanahorias jaja
Me encantaron
Saludos
Arrivederci
haikus eróticos? Suena interesante.
Me han gustado ambos, y me ´pararía a comentarte algo más, pero no sé porqué de repente me han dado ganas de ir a hacer la compra :)
Un saludo
Ya leí esos textos, me han gustado mucho. Veo que tenemos unas fijaciones por ahí con las medias melenas, el color verde-musgo y algunas que otras cosillas...
Bien, me he pasado un rato agradable y repito mi solicitud para leer esos haikus.
Gracias.
Salud
un regalo para este fin de semana
Ahora voy a leerlo.
En lo de que te encuentras incómodo al usar ciertas palabras, te creo, porque a mi también me pasa.
Tengo curiosidad por como vas a tocar el tema ;)
Voy a leer.
Mil besitos^^
Saludos, Pau.
Me han gustado ambos relatos. El contexto delas frutas lo pone muy erótico. Me recordó los poemas de la Gioconda Belli, donde mezcla los melocotones con la cópula. Algún día leeré estos relatos. Yo desde hace tiempo estoy interesada en el tema de la literatura erótica y acá llegué a hacer presentaciones de lectura en voz alta, junto con un amigo lector en voz alta y cuentero; leíamos en bares, teatros y así. Algún día leeré estos dos textos. Claro, si me lo permites.
Un beso!
Me han gustado ambas historias Pau. Como creacion literaria tengo que darte un 100, hasta roja me puse al leerte!!! jajaja.
abrazos
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